14.5.08
No es un pájaro, no es un avión, no vuela, es Hystericman! Freud inventaría un término con que los hombres nos torturarían el resto de la historia: Sos una histérica! gritan ante lo más mínimo, y confesamos que algo de razón tienen. Pero eso no importa, porque ahora los histéricos también son ellos.
No es creación de Marvel, Mattel o Warner, Hystericman existe y está entre nosotros: vive, respira y camina por las calles de Rosario y de todo el mundo. Es ese que está siempre ahí a punto caramelo hasta que cuando menos te des cuenta desaparece. Dice que si pero que no, que no pero que si, Ni… So…, un poco pero no tanto, vemos…, te invita a tomar algo pero nunca concreta, pasa un fin de semana con vos y a la semana ni te contesta los mensajes, viene cuando tiene ganas, se va de la misma forma, es confuso, contradictorio y te adora y te ignora en igual proporción. Nunca se agarra del todo y nunca te suelta del todo, por las dudas, quien sabe… Tira y afloja… Y va de nuevo…
Para empeorar las cosas, es difícil identificarlo a simple vista porque tiene el poder de mutar. Pero presta atención, seguramente después de dos o tres conversaciones una ya puede dar un diagnostico más que acertado: ese bombón capas de matarte con una sonrisa es un Hystericman hecho y derecho. Una historia que seguro conocen: tuvieron algo hace un tiempo, dejan de verse, te lo volves a encontrar inesperadamente, está rendido a tus pies, se pone nervioso, te halaga (“que linda estas…”, “que rico perfume…”), te persigue, te agarra por la espalda, te susurra cosas al oido, te mira la boca mientras te habla. Frase favorita: “A nosotros nos quedo una cuenta pendiente…”, para que no te queden dudas te la repite cada vez que se ven, te llama para decírtelo, te manda a amigos en común para que te la repitan pero así y todo nunca se decide.
Y llega el día en que ya cansada de dar vueltas, tomas coraje para llamarlo y decirle: “Bueno, cerremos esto, concretemos de una vez”. Sonamos, ahí Hystericman se pone como loco, verde como Hulk, la cara se le deforma, recula, retrocede y empieza a escupir excusas: “quiero pero no puedo/debo…”, “esta semana rindo veintemil parciales”, “mi hermanito esta en terapia y le tengo que cuidar al gato”, “esta semana me toca regar el cactus…”. Sos maravillosa, hermosa, inteligente, me encantas… pero NO. No vale la pena, te vas. Desaparece un tiempo, hasta que vuelva a la carga… Te llama, se ven, se dejan de ver, te busca, te ignora, te vuelve a llamar… y así, por los siglos de los siglos…
Y es que Hystericman ama que lo amen, es la fuente de su poder y su propósito en esta tierra. Lamentablemente, contra él no pueden ni la kriptonita, ni las cruces o los círculos de sal… Lo único que podemos hacer para derribarlo es dejar de mirarlo. Solo ahí, Hystericman se desintegra y desaparece… para siempre. O por lo menos hasta que surja otro.
No es creación de Marvel, Mattel o Warner, Hystericman existe y está entre nosotros: vive, respira y camina por las calles de Rosario y de todo el mundo. Es ese que está siempre ahí a punto caramelo hasta que cuando menos te des cuenta desaparece. Dice que si pero que no, que no pero que si, Ni… So…, un poco pero no tanto, vemos…, te invita a tomar algo pero nunca concreta, pasa un fin de semana con vos y a la semana ni te contesta los mensajes, viene cuando tiene ganas, se va de la misma forma, es confuso, contradictorio y te adora y te ignora en igual proporción. Nunca se agarra del todo y nunca te suelta del todo, por las dudas, quien sabe… Tira y afloja… Y va de nuevo…
Para empeorar las cosas, es difícil identificarlo a simple vista porque tiene el poder de mutar. Pero presta atención, seguramente después de dos o tres conversaciones una ya puede dar un diagnostico más que acertado: ese bombón capas de matarte con una sonrisa es un Hystericman hecho y derecho. Una historia que seguro conocen: tuvieron algo hace un tiempo, dejan de verse, te lo volves a encontrar inesperadamente, está rendido a tus pies, se pone nervioso, te halaga (“que linda estas…”, “que rico perfume…”), te persigue, te agarra por la espalda, te susurra cosas al oido, te mira la boca mientras te habla. Frase favorita: “A nosotros nos quedo una cuenta pendiente…”, para que no te queden dudas te la repite cada vez que se ven, te llama para decírtelo, te manda a amigos en común para que te la repitan pero así y todo nunca se decide.
Y llega el día en que ya cansada de dar vueltas, tomas coraje para llamarlo y decirle: “Bueno, cerremos esto, concretemos de una vez”. Sonamos, ahí Hystericman se pone como loco, verde como Hulk, la cara se le deforma, recula, retrocede y empieza a escupir excusas: “quiero pero no puedo/debo…”, “esta semana rindo veintemil parciales”, “mi hermanito esta en terapia y le tengo que cuidar al gato”, “esta semana me toca regar el cactus…”. Sos maravillosa, hermosa, inteligente, me encantas… pero NO. No vale la pena, te vas. Desaparece un tiempo, hasta que vuelva a la carga… Te llama, se ven, se dejan de ver, te busca, te ignora, te vuelve a llamar… y así, por los siglos de los siglos…
Y es que Hystericman ama que lo amen, es la fuente de su poder y su propósito en esta tierra. Lamentablemente, contra él no pueden ni la kriptonita, ni las cruces o los círculos de sal… Lo único que podemos hacer para derribarlo es dejar de mirarlo. Solo ahí, Hystericman se desintegra y desaparece… para siempre. O por lo menos hasta que surja otro.
4 Complicidades Verborrágicas:
Que buena descripción del hombre histérico...si bien no comparto la histeria; está más que bueno devolverles a Uds un poco de su propia medicina, y que se sientan desorientadas. Nada mejor que sentir q tenemos el poder...q por siglos y aun hoy sigue siendo de Uds las mujeres...
Si bien histeria viene de "histero" q es utero en griego veo barbaro q ahora los hombres seamos los q tmb desorientamos y uds. las q develen el anagrama del "no hecho si...y el si hecho quizás"....
muy buena la entrada y aunq decis tener la solución a la histeria masculina...vos sabés q no es así..y te da bronca eso jejejeej
un beso bonita
GARRIK
Estoy totalmente de acuerdo. Nos rrobaron algo que era totalmente nuestro!!!
Los hombres están cada vez más histericos,y si bien los rosarinos lo son bastante... también conozco de otros pagos, quedate tranquila...
Aunque me indigne, debo darle la razón a GARRIK, dejar de mirarlos o no darles bola no es la solución... no sé muy bien todavia, si encuentro la solución escribo un libro y curro con eso, pero prometo que vengo y te la comento antes jajaja
Saludos!
Un voto para hysteric man. Yo soy uno de esos...
Ahora, recordemos que la palabra histero- significa UTERO. ASi que es propiedad exclusiva de ustedes, las mujeres, que tambien con sus inseguridades proyectan este tipo de comportamientos en los hombres, que no sabemos a veces, como manejar algunas situaciones.
Digamos que, entre este auge del feminismo, la liberacion femenina, y por otro lado la mantención de algunos parámetros añejos, nos han dejado como el verdadero sexo débil.
Y AHORA ES CUANDO NOSOTROS ESTAMOS EN DESVENTAJA! POR ESO NOS COMPORRTAMOS COMO NIÑAS!!!!! (Gritito!)
Mmmm...no me cierra la cosa. Si cuando le decís que tienen que concretar empieza a recular más que histérico es boludo.
No saben lo irritante que pueden llegar a ser las histéricas...Que te tengan en vilo es lo peor de todo. Lo peor es que ellas se sienten seguras de dar los indicios indicados: "no se como no te dabas cuenta que me moría por vos"... y como me voy a dar cuenta si no lo decís opa???!!!
De todas maneras en algún punto el histeriqueo previo está bueno siempre y cuando se concrete la cosa. Si todo fuera tan fácil perdería la magia.
saludos
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