Justificativo

28.4.08

Al igual que las maquinas, los seres vivos operamos bajo un mecanismo controlado, regulado pero irregular, marcado por el ritmo de nuestro corazón, que en caso de lograr un equilibrio, un estado continuo, moriríamos. El mundo por su parte, tampoco sigue exactamente el modelo del reloj, previsible y determinado, sino que tiene aspectos caóticos. Lo que nos lleva a vivir sujetos a lo impensado, a la incertidumbre, al borde del abismo.
¿Pero a qué llamamos caos? Podemos vivir en un entorno caótico y desequilibrado? Generalmente vemos al caos como un estado desastroso, como lo contrario a la tranquilidad y lo ordenado. Lo cierto es que el ritmo de la vida posmoderna, de nuestra contemporaneidad, a llevado a revertir esta concepción, ya que el entorno nos demanda cambiar y adaptarnos a cada momento para sobrevivir en el mundo y en las organizaciones donde nos movemos. El caos, entonces, es propio de nuestra naturaleza y en alguna forma, de nuestra manera de vivir.
Los sistemas complejos (no complicados) en los cuales estamos inmersos, son tales, por irreductibles, por su autonomía, por tener sus propias leyes, su propia identidad y por gestar individuos complejos, que atravezados por múltiples roles y funciones no agotan su capacidad de creación.
Es esta complejidad la que vuelve impredecible a los hombres y al sistema que lo moldea. Es este estar expuesto constantemente a aquello que no puede uno saber, lo que hace estar preparados para el cambio y tener una capacidad para adaptarnos a lo nuevo, manteniendo nuestra identidad y para no desaparecer ante la adversidad.
El pensador Ilya Prigogine, expresa que esta capacidad de adaptación es lo que en las situaciones de caos y lejos del equilibrio hace que exista el orden: "El caos activo, caliente y energético, es un caos turbulento alejado del equilibrio". Prigogine fue uno de los primeros científicos contemporáneos que advirtió que pueden ocurrir cosas extraños en este caos alejado del equilibrio: no solo se desintegran los sistemas, sino que emergen sistemas nuevos.
De esta forma, al erradicar la noción caos=estado ideal, podemos decir que en estados caóticos y de emergencia ocurren nuevas posibilidades, restructuraciones, nuevas ideas. Como consecuencia de esas inestabilidades, que introducen nuevos aspectos esenciales y tiene un papel creador de fenómenos irreversibles que no llevan al desorden, sino todo lo contrario, tiene una función constructiva importante.
Toma, de esta forma, una connotación positiva el conflicto, la crisis, el desequilibrio, sucesos necesarios para el crecimiento de las organizaciones y de los seres humanos, ya que no podríamos vivir en un estado ideal, lineal, continuo, analítico.
Así, pensarnos desde entornos dinámicos, interactivos y caóticos, nos lleva a un continuo crecimiento, un continuo hacer en acción/superación. Pensar en nuestra sociedad y en nosotros mismos desde el caos nos conduce a "pensar en, con junto, contra el colectivo en el cual convivimos".

Su Dulce Señor

24.4.08

Estoy a millas de ser una experta en música pero de todas formas no es muy difícil concluir que dentro de ciertos géneros las variantes son algo limitadas y aparecen temas que suenan parecidos entre si. Además la producción de un artista, sin importar el rubro, no es un caso aislado, gracias a todo un bagaje que lleva encima se logra crear. Esto es lo que en mi opinión le paso al amigo George Harrison (que en paz descanse).
Acá les va la historia:
Empezaba a correr la década del ’70 y el vínculo entre los fab four empezaba a resquebrajarse. Por un lado, dice por ahí una teoría, Yoko Ono como mujer dragón e instrumento de Lennon sumado a la propensión de McCartney a sentirse el jefecito terminaron siendo la destrucción (suena medio trágico pero bue…) de un equilibro y una estructura perfectos.
Mientras en 1970, para no quedarse atrás, Harri lanza su disco All things must pass dentro del cual se incluía el citado tema. Seguramente nunca se imagino la cantidad de problemas que le iba a traer después ni predijo que aquellos mágicos acordes que resonaron en su mente mientras zafaba de una conferencia de prensa junto a Delaney & Bonnie and Friends, iniciaran una secuencia de melodías escabrosas y poco armónicas para la justicia.
La canción tuvo su génesis en Dinamarca y después se la dejo al tecladista Billy Preston para que terminara de darle forma, quien también luego la incluiría en un disco de su propia autoria. Obviamente, a pesar de eso, el que la inscribió en el registro de propiedad intelectual no fue otro que el mismo Harrison para su propio disco.
Un 28 de noviembre aparece como primer single de All Things…convirtiéndose al instante en numero uno alrededor del mundo. La única inquietud de había expresado Harrison frente a la canción fue que sentía un compromiso frente ala sociedad por nombrar a Dios en un tema popular y que no sea precisamente el dios “oficial” de los oyentes”.
Tres meses más tarde se desencadena la pelea. El 10 de febrero de 1971 Bright Tunes Music Corp. (Sello americano) Interpone una demanda judicial de plagio en contra de George Harrison y su canción My Sweet Lord en Harrisongs Ltd. de Inglaterra y Harrisongs Inc. de Estados Unidos incluyendo también a Apple Records, BMI y publicaciones Hansen. La guerra estaba declarada.
He’s so Fine había sido un tema poco difundido del ’62 de The Chiffons, un grupo de morochas voluptuosas que hacían soul, Finalmente, Harrison declaro haberla escuchado en 1963 pero sin darle demasiado credito.
Pero la cosa no fue tan fácil, Allen Klein, manager de Harrison para ese entonces trata de llegar a un acuerdo con Seymur Barash, presidente de Bright Tunes, Klein le ofrecía la compra total por parte de Harrison del catálogo de Bright Tunes y Barash por su parte ofrecía darle la mitad de los derechos de la canción a Harrison. Como no hubo acuerdo Klein contrató un grupo de abogados y un musicólogo Harold Barlow –opinión que al fin y al cabo nunca sirvió- para defender la posición de George y comenzar con la defensa del juicio. Luego de que el caso se extendiera más de lo normal Klein dejó de ser manager de los Beatles y dejó a George también. Pasaron los años donde se mezclaban pesquisas de tipo musical, compases, melodías y tonos y nada se resolvía a favor de Harrison. Al parecer los profesionales contratados por Klein no eran del todo idóneos…extrañamente. Esto lo deja de manifiesto George en su canción This Song, donde cuenta que sus expertos le decían que “no había porqué preocuparse” aún cuando nada se solucionaba.
En 1976 Harrison ofrece $176.000, el 40% de los derechos recibidos por la canción en Estados Unidos, misteriosamente el abogado de Bright Tunes desechó la oferta exigiendo un 75 % de los derechos. Aquí entra la mano de negra de Klein, ya que el mismo presidente de Bright Tunes estaba contento con la oferta pero, Allen Klein, ex manager de Harrison estaba comprando para sí el catálogo de Bright Tunes y como sabía con cuanto dinero contaba George le pidió a Bright Tunes que no aceptara la oferta ya que a George se le podía sacar mucha más plata. Klein y su empresa ABKCO tentaban a Bright Tunes, en bancarrota, para comprar la empresa completa ya que el “correcto” manager sabía cuanto podía sacarle a Harrison en un juicio usando información privilegiada. Su oferta para comprara toda la empresa Bright Tunes era de más de $260.000. Obviamente Bright Tunes sospechó y se tomó su tiempo para decidir. Más tarde Klein se introduce en Bright Tunes y le ofrece a Harrison los derechos de He’s So Fine en $600.000. La trampa era clara y estaba lista.
Desde febrero de 1976 el tribunal comenzó a evaluar la defensa de los abogados y especialistas de Harrison que se basaba en que la secuencia de acordes de las canciones en disputa era “muy común” y la melodía tenía una diferencia en la segunda estrofa, la que está en Mi y Do#m, ya que el tema de las Chiffons carecía de este último cambio. Bright Tunes por su parte, argumentaba que estaban los compases necesarios para declarar plagio además que el mismo George había afirmado conocer la canción con anterioridad.
Después de varias sesiones el juez decreto que ambas canciones eran “prácticamente idénticas” aunque no se podía determinar que esa similitud haya sido conciente (plagio inconciente le dicen). Harrison apela a esto diciendo que al ser inconciente no puede ser declarado delito, lo que le sirvió de atenuante. Otro punto: la participación del mismo Allen Klein como asesor de Harrison y más tarde como asesor de Bright Tunes, esto simplemente era ilegal y fue tomado en cuenta por el juez a la hora de decidir los pagos ya que dejó fuera de la reparación monetaria al manager sin importar que sea parte de la empresa. Finalmente de un cálculo de derechos de más de 2.5 millones de dólares, que correspondían a 3/4 de los derechos de My Sweet Lord, el juez ordenó reducirlo a 1.6 millones de dólares ya que el impulso internacional del nombre de George Harrison y de la letra de la canción había ido en beneficio de Bright Tunes también.
En 1993 se terminaron los últimos trámites del caso. Harrison logró descontar cerca de un millón de dólares de la indemnización a Bright Tunes y obviamente lo recuperó con creces en sus publicaciones posteriores y sus escasos conciertos.
En fin, puede ser que Georgie se haya “inspirado” por así decirlo en “He’s so fine”, no sería ninguna novedad, pasa hasta en las mejores familias. Y además me parece que hay que darle algo de crédito: la embelleció notablemente y le saco ese insoportable dulandulan… que te taladra la cabeza durante varios minutos pero que después te queda dando vueltas por horas. George chorro o no, donde quiera que estés, te bancamos.



Cero Inspiración

15.4.08


Fontanarrosa bien ironizó a la inspiración en su cuento de igual nombre. Según el Negro, la inspiración no viene sola, es producto del trabajo. Lamento decir que no comparto esa idea. Más de una vez me he sentado frente a la pantalla de mi computadora y he escrito hojas y hojas sin sentido, boludeses ciclotímicas que salen descontroladas en otro ataque más de verborragia. Entonces, como puede ser mis estimados si yo estoy cumpliendo con todos los requisitos no venga inspiración alguna, por favor dónde está el gerente?

Justamente así me siento hoy, mejor dicho así me he sentido en las últimas semanas. No tengo nada que contar, presumir, parlar, alardear más que un terrible dolor de cabeza y un extraño latido de mi ojo derecho que, confirmando mis sospechas, un cuasi-doc me diagnostico como producto de sobreexigencia visual.

Es así que siendo las 12 de la noche, con un trabajo para Historia de la Arquitectura I a medio construir, un ojo delator, un tecito de frutos del bosque para apaciguar mi excitación a causa del consumo indebido de cafeína y sin noticia aparente de la Sra. Inspiración, les dejo con Fontanarrosa para que se entretengan con este gran rosarino hasta próximo aviso.
Inspiración (Extracto)

Armando subió a su departamento y cerró con llave. Había terminado su frugal cena y llevó la escasa vajilla sucia a la cocina. Luego fue hasta el living, tomó buen cuidado en cerrar la puerta que daba a la cocina para evitar el paso de aromas grasos, y apagó la lámpara del techo, dejando sólo encendido el spot que iluminaba la mesa pequeña en un ángulo de la habitación y el sillón. Fue hasta el tocadiscos y puso el concierto en mi menor para violín de Mendelssohn. Después se dio una ducha prolongada con agua bien caliente. Se secó, se perfumó y se cubrió con una salida de baño de seda. Volvió al livingLlevando en sus manos una botella de whisky, un vaso y un baldecito con hielo. Los cigarrillos ya estaban sobre la mesita ratona. Puso todo al alcance de sus manos, elevó discretamente el volumen de la música y se recostó en el sillón. Estuvo así cerca de diez minutos, pensando. Luego se durmió.
Lo despertó una mano femenina, sacudiéndolo por el hombro.Algo asustado, Armando se quedó un par de minutos contemplando a esa mujer ya no tan joven, algo desgreñada, con un inquietante parecido a la imagen de la República, pero más flaca.- ¿Quién...-atinó a balbucear Armando en tanto se incorporaba, arreglándose un poco el cabello revuelto - quién sos?La mujer, cumplido el hecho de despertarlo parecía haberse desentendido de él y hurgueteaba entre los discos diseminados sobre el Audinac.El suelto vestido blanco que le llegaba hasta los tobillos y la melena larga y rubia que le caía desordenada y desaliñada sobre los hombros, además del no muy resplandeciente pero sí notorio halo ambarino que la recubría, le daban un aspecto etéreo que hubiera sido completo a no ser por el cigarrillo que apretaba entre sus dedos largos, amarillentos de nicotina.
- ¿Quién sos? – repitió Armando, adivinando la respuesta.La mujer se sentó, cruzándose con soltura de piernas; miraba la cubierta de un long-play.
- Tu musa – respondió seca.
- ¿Y...cómo...?
- Oíme – cortó la musa, tirando a un lado el disco.- Creo que las preguntas las tengo que hacer yo.
Armando, dócil, volvió a sentarse.
- ¿Dónde estabas las dos veces que intenté tomar contacto con vos? – preguntó ella.
- Bueno,,,-vaciló Armando.- La primera vez estaba...
- En el Dory, ya sé. Y la segunda, por la calle.
- Sí – corroboró Armando
– Creo que fue por eso que no...
- Dejalo así.- cortó la musa.
Se puso de pie y se dirigió a contemplar unos cuadros que colgaban de una de las paredes.
- ¿Cuándo tenés que presentar la obra?
- Pasado mañana.
- ¿Y tenés algo escrito?
- La verdad...
- No.
- No.- admitió Armando.
- Bueno, bueno...-la musa continuó su recorrido en torno a la mesa redonda observando los detalles del living, golpeando sobre la mesa con su encendedor.- te puedo ayudar.
La cara de Armando resplandeció. Era la primera frase cordial que escuchaba de su musa.
- Pienso que me vendría bien – reconoció.- ya estaba algo preocupado. Estoy medio atascado. Empantanado.
La musa volvió a sentarse en el sillón frente a Armando.
- Bueno – dijo – Yo te puedo ayudar. Puedo pasarte las cosas a máquina.
Armando la miró con fijeza.
- ¿Cómo “a máquina”? – se inquietó.
- Claro, vos me dictás y yo te voy pasando las cosas a máquina. Así hacés más rápido.
- ¡No! – se puso de pie Armando.- ¿Cómo “pasarte las cosas a máquina”, “pasarte las cosas a máquina”? Con pasarme las cosas a máquina no arreglamos nada. ¡Lo que yo necesito son ideas! ¡Para pasarme las cosas a máquina llamo a Manpower, las llevo a la Pitman, mirá qué joda!
- Yo escribo rápido.
- Pero...- se envalentonó Armando.- ¡Qué carajo me interesa que escribas rápido? ¿Sos una musa o una secretaria?
- Mirá – recuperó su tono duro la musa.- este no es el primer trabajo que hago. Fui durante mucho tiempo la inspiración de un músico francés que es uno de los que mejor anda en Europa. Fui ayudante de musa de Antonioni. Y estuve propuesta para musa de Woody Allen antes de venir acá... Así que...
Armando dio unos pasos nerviosos por la habitación.
- Lo que yo necesito son ideas. Ideas.- dijo, golpeándose la frente con la punta del dedo índice.
- Muy bien...muy bien..
- Si querés – propuso Armando – me tirás una idea y te vas. Después sigo yo solo, no tenés por qué quedarte.
- Bueno, cómo no – el tono de la musa era casi burlón.- Te agradezco, pero acostumbro a terminar mis trabajos. Los empiezo y los termino.
- Me parece bien.La musa se levantó del sillón, fue hasta la mesa, corrió una silla y se sentó allí- Traete papel, unos lápices, fibra mejor, la máquina de escribir...
- ¿Para qué?
- Para trabajar. ¿para qué te parece? Si tenés café, traé. Mucho, que...
- Pero oíme...- vaciló Armando.- Yo lo que necesito es una idea básica, una armazón, una columna vertebral...un...
- Y bueno...- lo miró la musa.
- Y bueno ¿qué?. Decímela. Decime la idea...
- Escuchame...- resopló la musa-...si yo la tuviera te la diría. Pero no la tengo. Por eso te digo que traigas las cosas, nos ponemos acá; y empezamos a trabajar.Armando la miró largamente.
- ¿O cómo te creés que salen estas cosas? – siguió ella.- Nos sentamos acá, empezamos a charlar de qué puede tratar la pieza, anotamos cosas, tiramos ideas...Armando se acercó y se sentó junto a ella.
- Por eso te digo que traigas mucho café – explicó la musa – Porque nos vamos a pasar toda la noche acá, mañana y hasta el momento en que entregués la obra no nos levantamos...
- Pero... ¡escuchame! – Armando se puso de pie nuevamente.- ¿Qué clase de inspiración sos...qué...?
- Hay formas de trabajo...- sonrió por primera vez ella – y formas de trabajo. Hay musas distintas, es cierto. Si no te gusta, me voy.
Armando volvió a mirarla, apretando los labios.
- No. Qué te vas a ir.- dijo. Y se sentó.- pero...oíme...yo mañana a la noche tengo una reunión en lo de una amiga y...
- Entonces olvidate...- la musa corrió hacia atrás su silla y se puso de pie -...Andá a lo de tu amiga, hacé tu vida y yo...
- No, pará, pará...- se asustó Armando – no es obligación...Mañana la llamo por teléfono y le digo, digo...
La musa se sentó nuevamente.- Olvidate del teléfono – le advirtió.- Traé el papel, lo que te dije...
Armando fue hasta su pieza, sin embargo pudo escuchar que la musa decía a sus espaldas, como para sí: “A mí me dan cada trabajo”. Armando volvió con una pila de papel oficio, varios lápices de fibra, gomas, reglas y otro montón de cosas innecesarias. Las puso sobre la mesa y se quedó mirando por un instante a la musa.
- ¿Qué pasa...- preguntó – qué pasa si no se nos ocurre nada?
- ¿Si no se nos ocurre nada? Copiamos algo. – sonrió ella, y él no supo si estaba bromeando.

Silly Love Songs

7.4.08

Esta canción fue la inspiracion para armar mi ranking de temas de amor, cosa que no fue nada facil debido a la cantidad de ofertas que hay en el mercado. Tópico universal que nunca se va a acabar, las canciones de amor son muchas veces menospreciadas por el público rockero pero seamos sinceros, hasta el más duro se ablanda aunque sea un poco al compás de estas dulces melodías. Corriendo el riesgo de cruzar la línea hacia lo cursi o meloso, estas son las canciones que, dependiendo del contexto en el que son escuchadas, pueden colaborar con la consagración del verdadero amor o bien, llevarlo a su definitiva ruina. Para disfrutar acompañados y tomando las precauciones necesarias...
With or without you-U2

Something-The Beatles

Is this Love-Whitesnake

Baby I love your way-Peter Frampton

Emotionally yours-Bob Dylan

Since I've been loving you-Led Zeppelin

Love of my life-Queen

Wonderful Tonight-Eric Clapton

Nothing Compares 2U-Sinead O'connor

More than words-Extreme

Communication Breakdow

6.4.08

Una imagen vale más que mil palabras. Es increíble lo que una lente puede capturar pero más importante todavía es lo que una imagen puede llegar a esconder. Detrás de una foto hay formas de pensar, sentimientos, rayes, cultura. Dependiendo del bagaje que llevemos en nuestras espaldas, una misma imagen puede tomar diferentes formas y matices infinitos. Amo las palabras:
“Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito... Amo todas las palabras. Las inesperadas... Las que glotonamente se esperan, se escuchan, hasta que de pronto caen... Vocablos amados. Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío... Persigo algunas palabras... Son tan hermosas que las quiero poner en mi poema. Las agarro al vuelo cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, ebúrneas, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas... Y entonces, las revuelvo, las agito, me las bebo, las trituro, las libero, las emperejilo... Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola. Todo está en la palabra. Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque otra se colocó dentro de una frase que no la esperaba... Tienen sombra, transparencia, peso, plumas. Tienen todo lo que se les fue agregando de tanto rodar por el río, de tanto trasmigrar de patria, de tanto ser raíces... Son antiquísimas y recientísimas. Viven en el féretro escondido y en la flor apenas comenzada...” (Pablo Neruda)
Pero lamentablemente, como casi todo en esta vida, tienen un límite. Cruel giro del destino, la torre de Babel cayó y Yahveh sembró la confusión entre todos los habitantes de la tierra. Pero el hombre no se iba a rendir fácilmente y poco a poco logró desarrollar un lenguaje superior, tan poderoso que es capas de guardar un significado “base”, “objetivo”, la bien por todos conocida denotación y un numero indefinido de significados variables, “connotativos” pero sobretodo traspasar fronteras sin perder fuerza.
Una de las formas que toma ese lenguaje es la fotografía. Muchas fotos son parte ya de una cultura, a continuación, algunas de ellas para recordar otros tiempos, caras familiares, indignacion, emoción...





































"Heridas y ojos son bocas que nunca mienten." Calderón de la Barca