The Virgin Suicides

13.10.09


A los árboles les gusta el aire y el cielo,

mi hermana la mala me tira del pelo.


Empezamos a enterarnos de su vida, llegando a recordar cosas que no habíamos vivido.Supimos lo que era ser una chica, y como el serlo te hacia soñar y saber que colores combinaban bien.Supimos que las chicas eran mujeres disfrazadas que entendían el amor e incluso la muerte y que nuestro trabajo era hacer el ruido que las fascinaba.Lo sabían todo sobre nosotros, y nosotros, nada sobre ellas…

Por fin, las piezas del puzzle fueron recuperadas; pero, sin importar cuánto lo intentáramos, siempre quedaban preguntas sin responder. Un extraño vacío (…) detrás no dejaron la vida, sino la más trivial de las realidades. Un reloj de pared que atrasa, una habitación oscura a mediodía, la tragedia de una persona que sólo es capaz de pensar en sí misma.

Tratamos de olvidarlas, pero obviamente fue imposible. (…)

En el fondo no importaba que fueran adolescentes, ni que fueran chicas. Lo único que contaba era que las amábamos. ¿No nos oyeron llamarlas? ahora ya nunca podrán escucharnos, encerradas en habitaciones donde estarán solas para siempre, donde no las encontraremos más que en nuestros recuerdos.